Con este índice, son 200 instituciones educativas las que integran la propuesta.
El Gobierno de la Ciudad. El propósito es asegurar tanto la seguridad vial de los menores como la regulación del tráfico durante los horarios de entrada y salida de clases, mediante medidas destinadas a mejorar la armonía en la circulación de los vecindarios.
El Plan, anteriormente operativo en 175 centros educativos, ha incluido otras 25 instituciones en el último año. Al comenzar el período escolar de 2024, ya abarcaba el 25% de la totalidad de escuelas. Ahora mismo, 200 instituciones educativas están involucradas. El Ministerio de Infraestructura, liderado por Pablo Bereciartúa, colabora con todas las escuelas, tanto públicas como privadas, en todos los niveles educativos, con el fin de aumentar la participación en un 20% adicional este año
El proyecto busca asegurar tanto la protección vial de los menores como la regulación del tráfico durante los periodos de asistencia y partida de las instituciones educativas, a través de medidas dirigidas a promover la armonía en la circulación de las comunidades locales. El Ministerio de Infraestructura, liderado por Pablo Bereciartúa, coopera en colaboración con todas las entidades educativas, tanto privadas como públicas, en todos los niveles educativos, desde el preescolar hasta el secundario, en la Ciudad de Buenos Aires.
“El 25% del total de colegios de la Ciudad forman parte del programa Sube y Baja, lo que refleja un compromiso creciente con la seguridad vial y el ordenamiento del tránsito en nuestra comunidad escolar. Desde el Ministerio de Infraestructura junto con 200 establecimientos ya comprometidos, estamos avanzando cada vez más hacia un entorno escolar más seguro y ordenado. Invitamos a más escuelas a sumarse a esta iniciativa, contribuyendo así a construir una convivencia vial más armoniosa y organizada”, Afirmó, El ministro de Infraestructura de la Ciudad; Pablo Bereciartua.
Y posteriormente añadió: “El 25% del total de colegios de la Ciudad forman parte del programa Sube y Baja, lo que refleja un compromiso creciente con la seguridad vial y el ordenamiento del tránsito en nuestra comunidad escolar”
Durante el último año, se han incorporado 25 centros educativos, lo que representa una cuarta parte de todas las escuelas de la localidad que han optado por unirse al programa. En la actualidad, 200 escuelas están inscritas y se planea aumentar este número en un 20% para el año 2024.
El propósito de esta iniciativa es variado, entre ellos se encuentra: fomentar la organización del tráfico, asegurar la protección vial, potenciar la armonía en la interacción y facilitar la llegada y salida de los estudiantes. Estos propósitos están dirigidos a establecer entornos educativos más seguros y productivos, donde tanto el flujo de vehículos como la vivencia estudiantil se vean mejorados.
Los datos de Sube y Baja señalan que en la actualidad participan 200 instituciones educativas, distribuidas en 162 de administración privada, 31 de administración estatal y 7 especializadas en educación inclusiva. Este proyecto beneficia diariamente a 106 mil estudiantes. Entre sus logros destacan la eliminación total de estacionamiento en doble fila y la reducción de 20 minutos en el tiempo de ingreso a las escuelas. Además, cuenta con la colaboración de al menos 2 colaboradores voluntarios por cada turno. Por otro lado, ha recibido solicitudes de asesoramiento de 9 áreas administrativas diferentes, que incluyen Rawson (Chubut), San José de Cuyo y Mendoza Capital (Mendoza), Córdoba Capital (Córdoba), Venado Tuerto (Santa Fe), Concordia (Entre Ríos), Resistencia (Chaco), Montevideo (Uruguay) y Bogotá (Colombia).
Detalles del proyecto
Con el fin de asegurar la eficaz operación del proyecto, cada institución educativa dispone de un colaborador voluntario, seleccionado por la propia escuela. Este individuo se encarga de abrir la puerta de los vehículos al momento de arribar a la escuela, acompañando a los menores mientras descienden para que el conductor, ya sea padre, madre o tutor, permanezca en el vehículo y siga su función de manejar. Luego, se encarga de cerrar la puerta del automóvil para que los alumnos se incorporen al flujo del tráfico.
Así, el plan consigue reducir la práctica de estacionamiento en doble fila, la cual no está permitida en Capital Federal. A menudo, las vías son percibidas como áreas poco seguras para los niños debido a la cantidad presente de autos. Por lo tanto, Sube y Baja se propone despejar la calle para los más jóvenes, ajustándolo a sus requerimientos y promoviendo su independencia.
Procedimiento de salida de la institución: Durante el horario de salida, el voluntario se posiciona en la línea del área designada para la actividad Sube y Baja. Cuando un vehículo se acerca, el conductor debe identificarse o tener una identificación visible para que el voluntario pueda avisar quién de los niños o niñas está siendo recogido de la escuela.
En lo que respecta a la acción, Sube y Baja implica la delimitación de una franja amarilla en la calzada, con un carril de paso exclusivo donde los vehículos pueden ingresar con los voluntarios aguardando para ayudar al niño o niña. Además, se marca el área con señales de prohibición de estacionamiento, señalización de escuela en forma de rombo amarillo en las esquinas y un cartel de velocidad máxima al inicio de la cuadra donde está ubicada la institución educativa.
El programa Sube y Baja no solo se ajusta a la dinámica, particularidades y entorno de cada institución, ofreciendo soluciones específicas que se adaptan a calles internas, avenidas, paradas de transporte público, entre otros aspectos, sino que también se agrega con el respaldo teórico en las aulas.
¿Cuál es el proceso para unirse al programa Sube y Baja?
Para unirse al programa Sube y Baja, el proceso de incorporación es a nivel institucional. Las escuelas interesadas en participar deben enviar un correo electrónico a subeybaja@buenosaires.gob.ar y el equipo correspondiente se pondrá en contacto para evaluar la solicitud.
Regulación del tráfico
La práctica de estacionar en doble fila frente a los colegios, ocupar las esquinas bloqueando las rampas para individuos con dificultades para su movilidad o también estacionar arriba de las veredas son las desobediencias más habituales en las áreas cercanas a las escuelas.
Con el fin de mejorar la regulación del tráfico en las vías de la Ciudad, se despliega diariamente un equipo de Agentes de Tránsito encargado de llevar a cabo un plan integral de vigilancia. Para elaborar este plan, se localizan áreas que necesitan una mayor atención, como las más próximas a las instituciones educativas y las principales arterias de tráfico. Entre las labores que realizan se incluye la organización del tráfico mediante la ejecución de controles de estacionamiento, semáforos, velocidad, alcoholemia y uso de cascos por parte de los motociclistas. Su labor desempeña un papel crucial en promover la armonía y la seguridad vial en las calles.
Por Sistema Urbano
