Las labores se completaron previo a la inauguración de las sucursales en Palermo y Villa Soldati, anticipándose a una notable afluencia de residentes y visitantes.
Las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires intensifican las acciones de exterminación de insectos para gestionar la presencia de mosquitos en áreas verdes y plazas, como parte de las precauciones preventivas ante el incremento del riesgo de dengue.
Se llevaron a cabo dichas labores en el Parque de la Ciudad (Villa Soldati) y Plaza Seeber (Palermo), antes de la inauguración de los parques temáticos de Pascua. Se anticipa una importante afluencia de residentes y visitantes en las dos sedes, con una amplia gama de actividades culturales, gastronómicas y recreativas programadas para hoy y mañana.
La mejor defensa contra el dengue es la anticipación, la cual se logra mediante el manejo y eliminación de lugares donde el mosquito pueda reproducirse.
Acciones preventivas
Ante el ascenso de casos de dengue en el AMBA, el Gobierno de la Ciudad solicita a los ciudadanos redoblar las medidas de preventivas.
El Aedes Aegypti es un mosquito habitante del hogar o del entorno peridoméstico, lo que significa que se multiplica en las proximidades de las viviendas y los lugares de empleo. La principal estrategia consiste en la prevención, mediante la supervisión y erradicación de los potenciales lugares de cría.
El Aedes Aegypti, reconocido igualmente como el mosquito del dengue, es una variedad que suele morar en zonas domiciliarias y periurbana, dicho en otras palabras, en localidades próximas a las casas y centros de trabajo. La estrategia primordial para enfrentarlo radica en la prevención, a través de la vigilancia y eliminación de sus sitios de procreación.
Con el objetivo de evitar la propagación del mosquito Aedes Aegypti, es imprescindible aplicar una serie de medidas precautorias en nuestros entornos. Esto implica voltear botellas o cubos para evitar que se forme agua estancada. También es vital higienizar, fregar y renovar diariamente el líquido de contenedores como los sumideros del aire acondicionado, floreros y abrevaderos de mascotas. Se sugiere igualmente tapar los depósitos utilizados para almacenar agua, como depósitos, toneles o bidones. Resulta esencial proteger las piscinas con una cubierta que no retenga agua en los pliegues, emplear malla antimosquitos o asegurarse de mantenerlas completamente secas. De la misma manera, se aconseja trasladar las plantas que se desarrollan en agua a macetas con tierra o añadirles arena húmeda en el recipiente. Estas medidas son fundamentales para disminuir los lugares de cría del mosquito y, por consiguiente, evitar la diseminación de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
Principio del formulario
Aunque estas acciones, dirigidas a deshacerse los posibles lugares de cría, son esenciales para prevenir la reproducción del insecto a su vez, existen algunas tácticas para prevenir las picaduras
Con el propósito de evitar las picaduras de mosquitos, se aconseja emplear una variedad de tácticas. Esto implica instalar telas mosquiteras en las aberturas de las viviendas y cubrir con tejidos protectores las cunas y los cochecitos de los bebés. Asimismo, es crucial utilizar regularmente productos repelentes y seleccionar indumentaria de tonalidades claras que cubra tanto los brazos como las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre. Estas acciones contribuyen a disminuir el riesgo de ser picado por mosquitos y, en consecuencia, la posibilidad de contraer enfermedades transmitidas por ellos.
Síntomas
Los signos comunes del dengue comprenden elevación de la temperatura corporal, erupción cutánea, malestar general, dolor de cabeza, molestias en los ojos, músculos y articulaciones, fatiga extrema, sensación de náuseas y episodios de vómitos.
En caso de haber recibido un diagnóstico, es importante estar atento a los signos de alerta y dirigirse al centro médico más próximo ante la presencia de sangrado de las encías, la nariz, así como vómitos, deposiciones o orina con hemorragias, dolor en el abdomen agudo y persistente, somnolencia, vértigos o desvanecimientos, o, inversamente, una marcada intranquilidad, irritabilidad o vómitos prolongados.
Es fundamental evitar la automedicación, mantenerse hidratado de manera constante y buscar atención médica profesional.
Por Sistema Urbano