Explorar las calles del Barrio Mugica, antigua Villa 31, constituye una práctica valiosa. Se encuentran ferias, negocios y una diversa gastronomía de América Latina con sabores tradicionales, así como murales y artistas del rap que relatan las vivencias cotidianas. En 72 hectáreas se concentra una rica historia, habitada por más de 60.000 personas. Ubicado a corta distancia de la estación Retiro, esta zona fue elegida por el Padre Carlos Mugica como su último reposo. Recientemente, los residentes han comenzado a organizar recorridos turísticos para mostrar que el barrio va más allá de lo que retratan los medios de comunicación.
Establecido en 1932, este lugar alberga una mezcla de etnias y ha sido hogar de múltiples generaciones en este distrito industrial. Su grandeza es tal que se encuentra dentro de las jurisdicciones que componen los distritos de Retiro y Recoleta, y alberga incluso las oficinas del Ministerio de Educación de la Ciudad. Al pasar por encima de la ruta, se pueden admirar sus edificaciones, lo que ha despertado un creciente interés entre turistas locales y de todo el mundo, así como entre los residentes, por explorar sus rincones.
Ajayu Turismo Comunitario es una asociación establecida por residentes de la zona que cuenta con cuatro guías y lleva a cabo recorridos desde hace casi un lustro. Su misión es evidente: se practica el turismo comunitario desde una perspectiva social, buscando beneficiar al barrio con nuestras visitas, eliminando estigmas y dando a conocer su economía social y comunitaria. Queremos que la experiencia no se limite a tomar fotografías de los habitantes del barrio. Su propuesta incluye la oportunidad de interactuar con los residentes, conversar con ellos y degustar los platos típicos de la zona.
Visitas guiadas al Barrio Mugica o antigua Villa 31 a partir de $6,000.
Se ofrece una excursión privada disponible de lunes a viernes con una duración de dos horas, que combina elementos de los tres recorridos ofrecidos: cultura, historia y su comida. El costo para los residentes argentinos es de $20.000, mientras que para los extranjeros es de u$s50. Este precio incluye una visita dirigida completa y una comida en un restaurante que sirve platos típicos latinoamericanos. Se requiere hacer la reserva con una semana antes a través del sitio web www.ajayuturismocomunitario.com.
Una opción adicional consiste en asistir en los paseos en grupo. El itinerario histórico tiene una duración de dos horas y media y tiene un valor de $10.000 por individuo. Durante esta visita, se explorará el barrio, se detallan sus relatos históricos y culturales, y se asistirá la iglesia de Cristo Obrero, donde reposan los restos del Padre Mugica. Por otro lado, el recorrido cultural también tiene un valor de $10.000 y se enfoca en los sitios más destacados en términos de arte dentro del barrio. En cuanto al tour gastronómico, este incluye ir a cuatro establecimientos de comida que representan diversas culturas, como la boliviana, la peruana, entre otras. Se selecciona siempre un lugar diferente, con la finalidad de distribuir los beneficios equitativamente, de modo que lo que se recauda llegue a distintos individuos y no se concentre únicamente en unos pocos. El propósito es fomentar la colaboración entre todos los participantes.
Messa Mugica representa otra iniciativa llevada a cabo por residentes locales, su denominación conlleva el significado de mercado, variados sabores y conocimientos arraigados en el barrio Mugica. Aún no han formalizado su estatus como cooperativa ni como empresa, actualmente son simplemente un conjunto de vecinos organizados. Se les reconoce por sus tránsitos culinarios, una travesía de dos horas que comprende cinco paradas para deleitarse con las diversas cocinas culturales: paraguaya, peruana, boliviana, brasileña y también argentina. El precio de la excursión es de $10.000, aunque optar por un tour privado eleva el costo a $12.000. Por otro lado, el walking tour tiene un valor de $6.000 y abarca una buena parte del barrio mediante la caminata. Para obtener más información, se puede visitar el siguiente enlace: https://sites.google.com/view/visitabarriomugica/inicio?authuser=0
Existen excursiones centradas en la gastronomía, el legado histórico y la riqueza cultural del lugar.
Laura Sejas, de 28 años, es una nativa del área y se enorgullece de ser una líder comunitaria, además de estar matriculada en un instituto terciario. Forma parte del grupo de seis residentes de Messa Mugica, quienes supervisan las visitas guiadas. “Lo que más me conmueve es que la gente entra con una imagen del barrio y se va con otra, cambian la perspectiva y eso es lo más lindo. El domingo entró una chica con mucho miedo y se fue muy relajada y agradecida. Somos vecinos que trabajamos y luchamos por salir adelante. No somos como nos pintan, que somos todos chorros. Como en todos los barrios puede haber malas juntas, pero la gran mayoría es gente muy trabajadora “compartió con iProfesional.
Laura se dedica en la expedición culinaria. “Comenzamos en el aro amarillo al lado de la Terminal de Retiro, hacemos el paseo comercial, el playón, pasamos por el Ministerio de Educación y vamos a la Feria Latina que funciona de miércoles a domingos desde las 8 a las 18 horas. Visitamos a Petita, que vende condimentos del norte, de Perú y Bolivia. Siempre digo que Petita más que condimentos vende el saber, sabe como se cocina y que hay que comer. Lo más lindo es que mucha gente que viene al tour después la vemos volver a la feria. Por supuesto que contamos la historia del Padre Mugica, toda su lucha y mostramos el busto que tenemos en el barrio. Degustamos platos muy ricos”, contó.
La demanda por los recorridos es tan significativa que Nicolás Loccisano, propietario de la empresa Nuva Turismo, famoso por sus tours artísticos, de arte callejero, de misterio y por los paseos nocturnos en los cementerios Británico y de Recoleta, ha optado por expandirse y ahora ofrece excursiones en el Barrio Mugica.
“Nuestros tours los hacen guías locales del barrio, la verdad que a la gente le quita los prejuicios, sale fascinada, encantada y extrañada. Hacemos un mix de un recorrido cultural, histórico y hastronómico. Salimos de la torre de los Ingleses, degustamos chipa, visitamos a Petita para conocer sus condimentos, les mostramos el sector urbanizado, los murales de Lionel Messi y Diego Maradona, vamos a las canchitas de fútbol y probamos el pastel boliviano. Nuestras guías son de Messa Mugica, el tour de dos horas y media cuesta $8.300, lo hacemos una vez al mes. Van dos chicas guías y tres personas en apoyo al tour”, relató Loccisano.
Existen alternativas accesibles para todas las capacidades económicas e itinerarios que permiten sumergirse en una variedad de vivencias, ya sea disfrutando de la gastronomía local, entablando conversaciones con personajes destacados del barrio o explorando el arraigo del barrio por el Padre Mugica. Uno de los lugares imperdibles es Las Palmeras, reconocido por muchos como el sitio donde se puede saborear la mejor cocina peruana.
Por Sistema Urbano
