El emblemático edificio de El Tambito, testigo de la era dorada del tango en Buenos Aires, recobra su esplendor como cafetería. La restauración, liderada por el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, culmina con la apertura de Selena Café en esta casona de casi 150 años.
En una iniciativa destacada, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana ha logrado rescatar y revitalizar la histórica casona de El Tambito, situada en los Bosques de Palermo. Este centenario edificio, que fungió como testigo de la época dorada del tango en Buenos Aires, ha sido sometido a una restauración integral que abarcó tanto su exterior como su interior.
La restauración, iniciada en noviembre del año pasado, se enfocó en devolver a El Tambito su fachada original y preservar la identidad de un inmueble con más de 140 años de historia. A pesar de los desafíos, que incluyeron el avanzado estado de deterioro y varios intentos fallidos de transformación, la ministra Clara Muzzio expresó su esperanza de que los vecinos se acerquen a disfrutar de este nuevo espacio en los Bosques de Palermo.
El proceso de restauración implicó la recuperación de elementos ornamentales, la rehabilitación cuidadosa de la estructura de madera y la limpieza y protección de mármoles presentes en escaleras y puntos internos y externos. La restauración no solo devolvió el encanto histórico a El Tambito, sino que también marcó el inicio de una nueva etapa, donde la historia y la gastronomía convergen de manera singular.
Selena Café, una reconocida cafetería de especialidad con un local ya establecido en Palermo, ha asumido la responsabilidad de ofrecer su propuesta culinaria en este emblemático edificio. La pareja detrás de Selena Café, Eduardo Perret y Romina Stoppani, se muestra entusiasmada con este proyecto único que cobra vida en un espacio lleno de historia.
Romina, cocinera y nutricionista, comparte su emoción al describir la transformación de El Tambito: “La casa es increíble. La primera vez que entré todavía estaba en ruinas y ver cómo se trabajó para poner en valor un edificio que respira historia es muy emocionante. Ver los techos y las ventanas, imaginarse lo que sucedía allí hace años… El trabajo que hicieron los arquitectos es espectacular, el cambio fue enorme.”
Dada la naturaleza patrimonial de la casa, las modificaciones en su interior son limitadas. Según Romina, no se pueden realizar cambios significativos en la estructura, lo que ha llevado a la construcción de un centro productivo cercano para la base de producción de la cocina. A pesar de estas limitaciones, Selena Café busca ofrecer una oferta gastronómica diversa, teniendo en cuenta diversas restricciones alimentarias.
El pasado 11 de diciembre marcó la apertura oficial de Selena Café en El Tambito. Con un horario de atención de 8 a 20 horas todos los días, el café tiene capacidad para aproximadamente 50 personas en el interior y 15 mesas dobles en la galería exterior. La pareja propietaria destaca su compromiso con cada detalle, desde la selección de mesas hasta la decoración de la barra, y anuncia planes futuros de expandir las opciones de asientos en la zona del parque dentro de la casa.
Con una concesión que abarca un período de cinco años, Selena Café se posiciona como parte integral de la experiencia gastronómica en El Tambito. Este icónico edificio, que ha sobrevivido como un remanente del circuito tanguero original de Buenos Aires, sigue compartiendo su legado con otros íconos de la época. Con una mezcla de pasión, historia y calidad culinaria, Selena Café se prepara para ofrecer a los visitantes una experiencia inolvidable en este rincón cultural y arquitectónico en el corazón de Buenos Aires.
Por Sistema Urbano
