El Hospital Garrahan, emblema de la salud pública en Argentina, alcanzó un hito histórico con su trasplante hepático número 1000, gracias al acto solidario de la donación de órganos. La operación, que tuvo una duración de 10 horas, tuvo lugar el pasado jueves y contó con la participación de más de 50 profesionales de la salud. Este logro representa un hito en la trayectoria del servicio de Trasplante Hepático del hospital, que ha realizado un promedio de 40 trasplantes hepáticos anuales desde su inicio en 1992.
En esta ocasión, un paciente de tan solo 6 años, diagnosticado con hepatoblastoma, se benefició de esta intervención que se llevó a cabo con éxito. Cabe destacar que el órgano necesario provino de una donante viva relacionada, y la operación se realizó en colaboración con el Hospital Argerich de la ciudad autónoma de Buenos Aires.
El Dr. Oscar Imventarza, jefe del servicio de Trasplante Hepático y líder de la operación, expresó: “Este número representa la vida y los sueños de niños, niñas y adolescentes que pudieron mejorar su calidad de vida gracias a una comunión imprescindible: el acto solidario de donar y un sistema público de salud que garantiza el acceso a la atención de alta complejidad para todas y todos los que lo necesitan.”
El Hospital Garrahan ha sido un referente en la atención pediátrica y en trasplantes, realizando entre el 60 y el 70 por ciento de los trasplantes pediátricos en todo el país, y siendo un punto de referencia para toda Latinoamérica. La Dra. Patricia García Arrigoni, directora médica ejecutiva, señaló que esto es posible gracias a la condición pública del hospital, que atiende a todos los niños y niñas sin importar su cobertura social.
Este camino de éxitos comenzó en 1992 con el primer trasplante hepático en un hospital público pediátrico. Desde entonces, el servicio de Trasplante Hepático ha mantenido un constante esfuerzo en la aplicación de las técnicas quirúrgicas más avanzadas, mejorando los cuidados pre y post trasplante, y avanzando en las terapias inmunosupresoras para obtener resultados equiparables a los estándares mundiales.
El Dr. Imventarza agregó: “Es un gran logro de la salud pública Argentina que continuó trabajando ininterrumpidamente desde hace 31 años para poder brindar esta terapéutica a todos los pacientes que lo necesiten. Los desafíos actuales se orientan al paciente trasplantado en el largo plazo, acompañando su inserción social y la transición a la vida adulta.”
El trasplante hepático es una intervención de alta complejidad que implica la sustitución del hígado enfermo de un paciente por un órgano sano, ya sea de un donante fallecido o vivo. En el caso del Hospital Garrahan, aproximadamente un tercio de los trasplantes hepáticos se efectuaron con órganos de donantes vivos, gracias a la colaboración con instituciones públicas del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Es importante resaltar que la donación de órganos en vida está permitida solamente cuando se estima que no afectará la salud del donante y se prevé el éxito para el receptor, siguiendo la legislación vigente, la cual requiere un vínculo familiar entre donante y receptor.
En 2022, el 51% de los trasplantes hepáticos del Hospital Garrahan se llevaron a cabo gracias a donantes vivos relacionados, mientras que el resto procedió de donantes cadavéricos. En Argentina, se considera donante a toda persona mayor de 18 años que haya expresado su voluntad afirmativa o que no haya manifestado su oposición.
Sin embargo, tan solo el 4 de cada 1000 personas fallecidas son aptas para donar, y para ello, el fallecimiento debe ocurrir en terapia intensiva, cumpliendo con criterios neurológicos específicos. Solo de esta manera se logra preservar los órganos para ser trasplantados.
El equipo de trasplante hepático del Hospital Garrahan, liderado por el Dr. Imventarza, ha trabajado incansablemente para alcanzar esta destacada cifra, con la colaboración de un conjunto de profesionales dedicados y servicios de apoyo especializados. Este logro es un testimonio del compromiso continuo del hospital con la salud pública y la vida de los pacientes.
Este momento fue posible gracias al esfuerzo constante de los profesionales de la salud, la solidaridad de los donantes y sus familias, y el compromiso del Hospital Garrahan con la atención pediátrica y los trasplantes hepáticos. La institución continúa su misión de brindar una atención de alta complejidad que salva vidas y mejora la calidad de vida de los pacientes pediátricos.
Por Sistema Urbano