La cúpula del emblemático Palacio Barolo, una joya arquitectónica inspirada en La Divina Comedia, cumple 100 años y es motivo de festejo en Avenida de Mayo. Conoce la historia de este icónico edificio, considerado el más alto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en su inauguración.
El Palacio Barolo, conocido por su majestuosa cúpula con un imponente faro, conmemora su centenario en la Ciudad con la destacada pianista Martha Noguera que brindó un concierto en la galería del edificio en honor a esta importante fecha, celebrando así la historia y el esplendor de esta construcción icónica.
Concebida por el empresario italiano Luis Barolo y diseñada por el arquitecto Mario Palanti, la edificación se inauguró en 1923 y rápidamente se convirtió en uno de los edificios más altos de la Ciudad de Buenos Aires. Inspirado en La Divina Comedia de Dante Alighieri, el Palacio Barolo está repleto de referencias al famoso poema, dividiéndose en tres sectores: infierno, purgatorio y paraíso.
Con sus 22 pisos y dos subsuelos, el Palacio Barolo alcanza una altura de 100 metros. Durante años, su cúpula y faro fueron el distintivo más alto del paisaje urbano hasta la inauguración del edificio Kavanagh en Retiro en 1936. Su diseño de estilo art nouveau presenta influencias de la arquitectura gótica y neorromántica en su nave central.
La cúpula del Palacio Barolo, dotada de un faro giratorio y un mirador, se inspiró en el templo indio Raharani Bhubaneshvar. Ubicado en la sección del paraíso, el faro representa los nueve coros angelicales y desde él se puede contemplar una vista privilegiada de la ciudad. Además, durante el mes de junio, la Cruz del Sur se alinea con el eje del edificio, ofreciendo un espectáculo celeste único.
El edificio fue una maravilla tecnológica de su época, contando con una usina propia para generar energía. Luis Barolo, pionero en la industria textil, tenía espacios de trabajo en el edificio, donde instaló las primeras hilanderías de lana peinada y realizó cultivos de algodón en Chaco. El Palacio Barolo cuenta con 9 ascensores, dos de ellos de uso exclusivo del empresario.
El Palacio Barolo, un ícono del patrimonio arquitectónico porteño, celebra su centenario como testigo silencioso de la historia y la evolución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La cúpula y su faro, símbolos de grandeza y esplendor, continúan brillando con todo su esplendor en el corazón de Avenida de Mayo, recordando a cada visitante el legado del empresario Luis Barolo y la creatividad del arquitecto Mario Palanti.
El concierto de Martha Noguera en la galería del edificio fue un homenaje artístico a esta majestuosa construcción, fusionando música y arquitectura en una noche inolvidable para los asistentes.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires rinde homenaje a su patrimonio arquitectónico y celebra con orgullo el centenario del Palacio Barolo, una obra maestra que continúa siendo fuente de inspiración y asombro para propios y visitantes. Desde sus imponentes alturas, el Palacio Barolo seguirá iluminando el horizonte porteño por muchos años más.
Por Sistema Urbano